Proyecto Hara
“Hara” es una palabra japonesa que significa vientre y se le considera como el centro del equilibrio físico, psíquico y espiritual de la persona.
Por Hara, se entiende «un estado del ser» centrado y sereno, un camino hacia el centro de gravedad que une la razón y las entrañas. La única vía para lograrlo es ejercitarse en esa búsqueda.
Un camino hacia uno mismo, hacia los demás, hacia la trascendencia.
Una interioridad que se educa.
El “Informe a la UNESCO” de Jacques Delors, en 1996, indica cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir con los demás y aprender a ser. La educación no se reduce a la transmisión de competencias técnicas y científicas; apunta al desarrollo de un tipo de hombre y mujer que sepa desplegarse en la sociedad. No se trata tanto de una entrega de conocimientos, sino de una mediación que favorece el crecimiento de todas las capacidades de la persona, de tal modo que pueda construirse a sí misma edificando, a la vez y junto a otros, el mundo y la sociedad.
La escuela La Salle propone plan de educación de la interioridad, una acción tutorial personalizada para todas las etapas educativas que nos puede ayudar a:
- ser cada vez más reflexivos,
- optar con criterios éticos,
- leer la realidad desde un plano más allá de lo anecdótico,
- ganar en dimensión simbólica,
- ser capaces de integrar el silencio en nuestras vidas, de manera que podamos abrirnos a la alteridad y a la trascendencia.
- cultivar una interioridad que nos mueva al compromiso.